"Es más que sabido que la gente en la calle pide más periodismo y menos vida política" aseguró un reconocido periodista mientras cortaba su langostino en la cena que de un conocido dueño de los medios. "Nosotros desde que empezamos a trabajar en el congreso en calidad de periodistas/políticos o mediatico-senadores supimos que lo haríamos con el fin de terminar con esos seres demagógicos, cobradores de impuestos y políticadependientes viciados con esa tendencia al bien común". Lo cierto es que el cambio paradigmático estaría por darlo el más visto y leído político, que desde su programa de los domingos gobierna las mentes y la conciencia de los ciudadanos para lanzarse a su candidatura de Periodista de todos los argentinos.
Los partidos políticos en Argentina son cosa del pasado. No podemos estar mirando siempre al pasado. El presente y el futuro está signado por la propaganda periodística. Podemos decir: la política ha muerto. Desde la década del 70 han sido los medios los que han decidido los destinos de La Nación. El Clarín de la libertad ha dado música al vacío existencial que genera no tener propósito alguno en la vida mas que mirar un partido los domingos. La Razón de esto radica en que el Papel que juegan los medios es total y nadie paga menos por querer ser parte de ese juego.
La historia argentina está marcada a fuego con el opio de la política. Grandes dictadores se han creído en la libertad de hacer pensar por sí mismas a las personas de bien sobre cómo pueden tomar una posición activa ante la realidad, siendo que es sabido que cuando una persona no sabe elegir es siempre mejor; así le evitamos la frustración de darse cuenta que estaba equivocado, y que el diario es el que tiene la palabra. Es sólo cuestión de escuchar (al diario y a la TV).
No estamos hablando de que los profesionales de los medios vayan a salir marchar por las calles con bombos y banderas para co-optar ciudadanos, sino mas bien lo contrario. Desde nuestros medios la gente no necesitará moverse de sus hogares para no elegir a su actual y próximo líder. Simplemtente le diremos la verdad a nuestros ciudadanos. La verdad que siempre estan deseosos de saber. Aquella que los tranquiliza y que a nosotros nos tranquiliza transmitir. Porque sobre todo queremos pensar tranquilamente en libertad. No es cuestión de crispar a los ciudadanos, salvo cuando necesiten saber de los pecados que comenten estos criminales llamados políticos, que se creen adalides de la libertad y la justicia. Eso es democracia, el poder del pueblo desde sus casas disfrutando de la vida.
Los partidos políticos en Argentina son cosa del pasado. No podemos estar mirando siempre al pasado. El presente y el futuro está signado por la propaganda periodística. Podemos decir: la política ha muerto. Desde la década del 70 han sido los medios los que han decidido los destinos de La Nación. El Clarín de la libertad ha dado música al vacío existencial que genera no tener propósito alguno en la vida mas que mirar un partido los domingos. La Razón de esto radica en que el Papel que juegan los medios es total y nadie paga menos por querer ser parte de ese juego.
La historia argentina está marcada a fuego con el opio de la política. Grandes dictadores se han creído en la libertad de hacer pensar por sí mismas a las personas de bien sobre cómo pueden tomar una posición activa ante la realidad, siendo que es sabido que cuando una persona no sabe elegir es siempre mejor; así le evitamos la frustración de darse cuenta que estaba equivocado, y que el diario es el que tiene la palabra. Es sólo cuestión de escuchar (al diario y a la TV).
No estamos hablando de que los profesionales de los medios vayan a salir marchar por las calles con bombos y banderas para co-optar ciudadanos, sino mas bien lo contrario. Desde nuestros medios la gente no necesitará moverse de sus hogares para no elegir a su actual y próximo líder. Simplemtente le diremos la verdad a nuestros ciudadanos. La verdad que siempre estan deseosos de saber. Aquella que los tranquiliza y que a nosotros nos tranquiliza transmitir. Porque sobre todo queremos pensar tranquilamente en libertad. No es cuestión de crispar a los ciudadanos, salvo cuando necesiten saber de los pecados que comenten estos criminales llamados políticos, que se creen adalides de la libertad y la justicia. Eso es democracia, el poder del pueblo desde sus casas disfrutando de la vida.
Los ciudadanos quieren hacer sus negocios y nosotros también sin que la política venga a decirnos cómo se hacen, ni que vengan a preguntarnos cómo es que hicimos nuestro dinero. Porque nosotros no debemos responder como políticos dependientes de las ideologías, ellos sí, por lo tanto no pueden inmiscuirse en libertades de mercado ya que su ética no se los permite.
Nosotros tenemos otra ética, a-política, que es la ética de la Verdad por tanto estamos en libertad de hacer negocios sin que se nos juzgue políticamente.
Los hoy llamados políticos que quieren cambiar las cosas, poco a poco se irán convirtiendo en historiadores de aquello que no debió haber existido nunca: la política. "Nunca se puede cambiar nada, la verdad habíamos errado el camino, les enseñaremos a las generaciones que vienen qué es lo que no tienen que hacer, no tienen que confiar nunca en la política". Y para ello contaremos con la ayuda de todos los medios. Lo único que había que hacer era ir del trabajo a la casa y de la casa al trabajo". ¡Como perdimos el tiempo! Expresó una (ex)senadora de caderas prominentes. Es la hora del periodismo independiente. Es hora de hacer depender al ciudadano mediante nuestra independencia inviolable. Esta es una nueva era. Queremos dejar de ser estigmatizados como el cuarto poder. Sin nosotros ellos no hubieran sido nadie, del mismo modo que Europa no hubiese sido nunca la dueña del mundo sin el trabajo esclavo del submundo africano o sudamericano. De hecho siempre fuimos, los periodistas, el primer poder. El poder último, por encima de los civiles que detentan el poder.
Las listas para presidir (ahora periodistar) La Nación serán presentadas por los candidatos en las próximas semanas.
Ha muerto el Presidente, que viva el Periodista!
Los hoy llamados políticos que quieren cambiar las cosas, poco a poco se irán convirtiendo en historiadores de aquello que no debió haber existido nunca: la política. "Nunca se puede cambiar nada, la verdad habíamos errado el camino, les enseñaremos a las generaciones que vienen qué es lo que no tienen que hacer, no tienen que confiar nunca en la política". Y para ello contaremos con la ayuda de todos los medios. Lo único que había que hacer era ir del trabajo a la casa y de la casa al trabajo". ¡Como perdimos el tiempo! Expresó una (ex)senadora de caderas prominentes. Es la hora del periodismo independiente. Es hora de hacer depender al ciudadano mediante nuestra independencia inviolable. Esta es una nueva era. Queremos dejar de ser estigmatizados como el cuarto poder. Sin nosotros ellos no hubieran sido nadie, del mismo modo que Europa no hubiese sido nunca la dueña del mundo sin el trabajo esclavo del submundo africano o sudamericano. De hecho siempre fuimos, los periodistas, el primer poder. El poder último, por encima de los civiles que detentan el poder.
Las listas para presidir (ahora periodistar) La Nación serán presentadas por los candidatos en las próximas semanas.
Ha muerto el Presidente, que viva el Periodista!
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