Pareciera que la conciencia moral de algunos políticos, periodistas, diplomáticos de izquierda está afectada. Freud había situado a la misma (conciencia moral) en los más bajos instintos del hombre. El Super-Yo, se instalaba según él en la misma frecuencia libidinal que el Ello. Ya que antes que el placer, era el displacer lo que estructuraba el mecanismo de represión psicológica. Tal Super-Yo da una conciencia Moral Ideal. Que no garantiza la bondad, la libertad ética, el equilibrio, ni el desprecio por conductas insanas en la persona que lo posee. Crea un fantasma moral. El cual por principio de temor se somete a sus avatares.
Periodistas de izquierda europeos (Rebelión, Le Monde Diplomatique) ven con horror el "silencio" que han guardado presidentes de los países progresistas de latinoamérica respecto a las violaciones a los DDHH por parte del gobierno libio del Coronel Gadhaffi. Y argumentan que estos defienden el accionar oficial por el sólo hecho de pertenecer (cuando saben que ya no es así) al Socialismo Árabe. El tema es más profundo y merece ser leído desde el Yo freudiano. De hecho, no ha sido una expresión de solidaridad con la represión, sino con la Soberanía de los Pueblos lo que ha impulsado a Hugo Chávez y a Fidel Castro a defender a Gadhaffi en su defensa contra los ataques de la OTAN, que sabemos que no le importa la defensa de los DDHH, la libertad, la democracia, sino el oro negro de este vasto desierto nor-sahariano, como así también el "río" subterráneo que la "faraónica" gestión de Gadhaffi supo concretar. Además, es digno de desconfianza que el periodismo internacional tome cartas en el asunto sin contar con investigación previa (seria!) sobre los levantamientos "rebeldes". Se valen de noticias de medios masivos asociados. Los mismos que han venido realizando montajes cinematográficos de pésimo gusto para cubrir las guerras de Irak, Afghanistan, etc.
Se horrizan estos adalides de la república mientras no sean ellos quienes deban habitar el suelo de un león herido desplegando su artillería de defensa. Mientras tanto, inocentes mueren de un bando y de otro. En Europa, estos periodistas, cancilleres, políticos, habitando sus casas calentitas escriben de manera pulsional sus líneas como poseídos por el espíritu divino de Russeau. Olvidándose de que el mundo se divide en Dominadores y Dominados. Y de que países del tercer mundo al ver el despliegue nefasto de una flota desesperada por recursos energéticas (leasé Lobby sionista/estadounidense) entran en estado de defensa psicológica básica. Y si tienen que dejar en un cajón a Russeau por un momento al opinar lo hacen (ya que, entre otras cosas, tales ideales fueron ipuestos por la fuerza). Ya que no cuentan con una industria competitiva a nivel mundial para que los sustente, y por tanto, son extremo-dependientes de sus materias primas. ¿Por qué deberían Chávez, Morales, Fernández, Correa, avalar la invasión de la Coalición? ¿Dejó de existir el pensamiento dialéctico? Qué curioso que sean los gobernantes que son acusados de fascistas y autoritarios los únicos que no tengan una mirada polarizada del conflicto árabe en los términos Gadhaffi No/Coalición Si. Pone en duda el fenómeno del mundo multipolar el hecho de que China y Brasil no hayan vetado la resolución de la ONU. ¿Qué ocurrió? ¿Ya se tejen promesas para estos miembros cuando Libia ya haya sido parcelada y rematada?
A veces se confunde simpatía con repudio. Amor con Odio. Incluso cuando uno cree estar habitando el discurso del amor, no desaparece la cuestión de poder implícita en la mecánica de las relaciones humanas.
Los tercermundistas seremos sub-desarrollados, pero no estúpidos. De hecho, pareciera ser que por ello estamos más cerca de nuestros instintos primordiales. Reconocemos muy bien nuestros miedos. Son ustedes, señores del desarrollo, quienes han perdido su vínculo primario (a fuerza su éxito en materia de saqueos coloniales, evasiones de impuestos astronómicas, políticas bélicas irracionales) con sus miedos más elementales. Estamos más cerca de las conciencias tribales que la de los Idealismos universales liberales que desde hace un siglo vienen en caída libre.
¿Republicanismo Occidental?
Los ideales libertarios representan la bandera de Occidente en oposición a los regimenes Orientales y Meso-orientales. La abolición de la monarquía está implícita en esos ideales. La Soberanía Republicana también. Sorprende que países que han sido adalides de tales banderas sean los valuartes de las monarquías y los colonialismos más poderosos del planeta. Acusan a los jeques árabes de dinásticos cuando occidente se emociona a niveles petético-histéricos con la transmisión en cadena de la Boda Real. Miles de manifestantes (no precisamente vestidos de turbante o velo) anti-monarquía se han visto en diferentes lugares del globo.
Occidente cuenta con una flota que vela por la seguridad de los países centrales. Y está dispuesta a irrespetar la soberanía de cualquier Pueblo, Nacion, Ciudad, y más aún cuanto más indefensos/as estos/as son.
La realidad les ha mostrado que no todos son países débiles. Y la invasión a Libia muestra a las claras su desesperación. Ya que tienen pleno conocimiento del poderío armamentista de dicho país. Ya que fueron estos países sus vendedores más cordiales. Se quedaron sin país débil al cual borrar de un plumazo. Ahora no les quedó otra que embarrarse más, en una nueva guerra, apesar de su empantanamiento en las guerras que ya tienen libradas. Gadhaffi resiste, y no es fácil hablar de victoria militar. Mueren de ganas de declarar la guerra, por lo cual inventaron lo de la resolución anti-aérea. Es decir, una guerra encubierta pero declarada. Y saben que no pueden declarar guerra porque no tienen argumentos sólidos de acusar a Libia como un miembro del eje del mal (idea falsa de todos modos) ni que represente un peligro para la paz del mundo. Libia, con todas sus contradicciones, es el país más rico y próspero del Africa. Su coronel no está en sus mejores cabales ni es el revolucionario que alguna vez fue. Pero la hipocresía de los liberales que otrora le dieran de mamar hace lucir a este como un soldado coherente que no puede hacer otra cosa que defender su patrimonio Económico y Cultural. Los rebeldes bandean los colores de la monarquía. Los republicanistas los apoyan. Hay algo que no entiendo o he caído en las trampas del lenguaje.
